7 de mayo de 2018
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Beneficios de Tocar un Instrumento
Para muchas personas, la música es parte integral de sus vidas, les permite relajarse, trabajar o simplemente la usan para tomar un respiro en el día. Según un estudio realizado por Adrian Hille y Jürgen Schupp del panel Socioeconómico Alemán, estudiar música beneficia tanto las capacidades cognitivas como las habilidades físicas. A continuación te presentamos los principales beneficios de tocar un instrumento:
Aprender una melodía y reproducirla estimula enormemente la memoria, mucho más cuando los instrumentos requieren combinaciones que no son necesariamente intuitivas, es el caso de la flauta o los acordes de guitarra; los expertos afirman que quienes han practicado desde la niñez, tienen menos riesgo de padecer enfermedades neurodegenerativas. Así mismo, la ciencia ha comprobado que tocar un instrumento musical puede incrementar el coeficiente intelectual hasta en 7 puntos.
Todos los que se rodean de la música conocen perfectamente lo que implica tocar un instrumento, saben que además de pasión y vocación, se requiere una práctica constante. Todo instrumento musical demanda disciplina y muchísima perseverancia; en otras palabras, tocar un instrumento exige tiempo, esfuerzo y mucha constancia. Quien toca un instrumento, se convierte en una persona metódica que cuida los detalles, planifica bien las tareas y tiene mucha capacidad de atención.
Muchas investigaciones han establecido que la música es la mejor terapia para relajar emociones, tocar un instrumento ayuda a disminuir la "hormona del estrés" de un modo mucho más saludable y dinámico. La música tiene la capacidad de cambiar rápidamente nuestro estado de ánimo y elimina los pensamientos negativos; además, escuchar música es una solución relativamente barata, de acción rápida y que casi siempre está disponible.
Al tocar un instrumento debes hacer varias acciones en simultánea, utilizar las manos en un ritmo específico, manejar la respiración, prácticamente debes convertir una partitura en un comportamiento motor; situación que puede resultar bastante difícil para muchos pero que seguramente con la práctica, se vuelve una actividad más amena. El cerebro es uno de los más beneficiados al tocar un instrumento, ya que, al emplearse ambas manos, los dos hemisferios se desarrollan por igual.
Una vez claros estos pocos pero significativos beneficios, el aprendizaje musical debe entenderse entonces como una forma de ejercitar el cerebro, mejorar las habilidades y poder buscar soluciones amigables a los problemas que se presentan en la realidad.
1. Mejora la Memoria
Aprender una melodía y reproducirla estimula enormemente la memoria, mucho más cuando los instrumentos requieren combinaciones que no son necesariamente intuitivas, es el caso de la flauta o los acordes de guitarra; los expertos afirman que quienes han practicado desde la niñez, tienen menos riesgo de padecer enfermedades neurodegenerativas. Así mismo, la ciencia ha comprobado que tocar un instrumento musical puede incrementar el coeficiente intelectual hasta en 7 puntos.
2. Adquiere Disciplina
Todos los que se rodean de la música conocen perfectamente lo que implica tocar un instrumento, saben que además de pasión y vocación, se requiere una práctica constante. Todo instrumento musical demanda disciplina y muchísima perseverancia; en otras palabras, tocar un instrumento exige tiempo, esfuerzo y mucha constancia. Quien toca un instrumento, se convierte en una persona metódica que cuida los detalles, planifica bien las tareas y tiene mucha capacidad de atención.
3. Reduce el Estrés
Muchas investigaciones han establecido que la música es la mejor terapia para relajar emociones, tocar un instrumento ayuda a disminuir la "hormona del estrés" de un modo mucho más saludable y dinámico. La música tiene la capacidad de cambiar rápidamente nuestro estado de ánimo y elimina los pensamientos negativos; además, escuchar música es una solución relativamente barata, de acción rápida y que casi siempre está disponible.
4. Adquiere Coordinación
Al tocar un instrumento debes hacer varias acciones en simultánea, utilizar las manos en un ritmo específico, manejar la respiración, prácticamente debes convertir una partitura en un comportamiento motor; situación que puede resultar bastante difícil para muchos pero que seguramente con la práctica, se vuelve una actividad más amena. El cerebro es uno de los más beneficiados al tocar un instrumento, ya que, al emplearse ambas manos, los dos hemisferios se desarrollan por igual.
Una vez claros estos pocos pero significativos beneficios, el aprendizaje musical debe entenderse entonces como una forma de ejercitar el cerebro, mejorar las habilidades y poder buscar soluciones amigables a los problemas que se presentan en la realidad.